domingo, 5 de julio de 2009

CARTAS PARA LA REFLEXIÓN....


Un hombre que amaba su profesión tal como lo expresa en estas lineas:
“La vocación de médico es la profesión más noble que se puede elegir; no lo digo porque sea médico. Creo que no existe nada mejor que practicar la medicina y ayudar a la gente en los momentos difíciles, como cuando está enferma”.
“Es una sensación infinita: la vocación de médico está dada para aquel que tenga la facultad de entregarse a sus semejantes en un momento muy difícil. Cuando estamos enfermos nos damos cuenta de lo difícil que nos resulta la falta de salud. No existe profesión más digna, más humana, más llena de amor y de amistad, es un sentimiento muy profundo".
Dr. René Favaloro


Sus últimas tres cartas marcan el desgaste y la bronca de un genio harto de luchar contra la chatura que lo rodeaba.
Me pareció importante recordarlas junto a los lectores de DERF.

Primera carta:
A sus allegados

Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.

No puedo cambiar. No ha sido una decisión fácil, pero sí meditada. No se hable de debilidad o valentía.

El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de mano. Sólo espero que no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.

Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en Estados Unidos se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo que es cierto. Espero que me recuerden así.

A mi familia, en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.

Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo.

Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles. Un abrazo a todos.

Segunda carta:
Al presidente, Fernando De la Rúa

Estimado Fernando:

Te escribo estas líneas porque nuestra Fundación está al borde de la quiebra. Tenemos emergencias ineludibles que deben solucionarse en los próximos días. Necesitamos alrededor de 6 millones de pesos.

No tengo conexiones con el empresariado argentino. A veces choco con algunos 'peces gordos' como Amalita o Goyo Perez Companc. Por eso, uno de los pedidos que te hice en nuestra última charla era que utilizaras tu influencia para conseguir la ayuda que tanto necesitamos.

En fin, te ruego que influyas para conseguir una donación urgente, creo que es el camino más corto. Perdonáme por el pedido. Te escribo desde la desesperación. Nunca en mi vida estuve tan deprimido.

Con el afecto de siempre...

Tercera carta:
Al Director del Diario La Nación

Estoy pasando uno de los momentos más difíciles de mi vida. La Fundación tiene graves problemas económico-financieros. Se nos adeuda 18 millones de dólares y se hace cada vez más difícil sostener nuestro trabajo diario, que como siempre se brinda a toda la comunidad sin distinción de ninguna naturaleza, con tecnología de avanzada y personal altamente calificado.

Le envío una nota que destaca algunos hechos recientes; vea cómo se me trata en el mundo, en contraste con lo que sucede en mi país. Me refiero a aquellos vinculados al quehacer médico. La mayoría de las veces un empleado de muy baja categoría de una obra social –gubernamental o no- o de PAMI ni contesta mis llamados.

En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea.

Sólo quiero decir que el final se acerca de a poco. No es para que te asustes, pero todo está consumado, y siento que estoy solo en esta sociedad, realmente, de mierda.


René Gerónimo Favaloro - 29 de Julio de 2000

http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=155922&ID_Seccion=18

No hay comentarios: