martes, 31 de marzo de 2009

SER DONANTE NO MATA


La lista de espera se reduciría drásticamente si los médicos informaran todas las muertes que suceden en los hospitales y clínicas del país. “Si se denunciara el 50% de los que fallecen, tendríamos tejidos hasta para exportar y bajaría en un 90% la cantidad de gente que espera órganos”, afirma Gerardo Solá cirujano y director técnico del Banco de Tejidos del Hospital Británico. “Hoy en la Argentina se están tirando órganos y tejidos todos los días”, alerta.

Un caso que se hizo público fue el de la mujer santafesina que ofreció donar los órganos de su hijo, muerto en un accidente de tránsito en la ciudad de Rafaela, pero ningún profesional avisó a la delegación local de la Procuración de Órganos y Tejidos, pese a que en el Hospital de emergencias de la ciudad de Santa Fe funciona el Centro Único de Ablación e Implantes de Órganos (Cudaio).

Según Solá, “sólo deberían haber marcado los ocho números del centro de procuración provincial “ y advierte que “erróneamente, muchos médicos creen que tienen que salir a buscar o detectar donantes”.

Muchas vidas dependen de una larga lista, una lista que, según denuncian varios especialistas, podría reducirse en tres cuartas partes con sólo una llamada en el momento adecuado.

Pero lo que parece simple no lo es. Muchos médicos no cumplen con la ley 24.193 de trasplante de órganos y tejidos, la que los obliga a denunciar de forma inmediata el fallecimiento de una persona a la autoridad jurisdiccional competente. En el caso de la Capital, ese organismo es Buenos Aires Trasplante.

Es más: la ley establece multas de entre 5000 y 100.000 pesos e inhabilitación especial de entre uno y tres años para los médicos que omitan esa denuncia

"El 99% de los médicos no conoce la ley. Yo también la desconocía y me senté a esperar que alguien donara. Pero un día me di cuenta de que mi lista de espera se hacía cada vez más extensa. Hacía seis meses que no tenía una ablación. Llamé a Buenos Aires Trasplante para ver qué pasaba y me contestaron que no se denunciaban muertes. Y ahí tomé conciencia del problema."

El que habla es Gerardo Solá, cirujano oncológico y director técnico del Banco de Tejidos Musculoesqueléticos del Hospital Británico. Solá habla partiendo de su propia experiencia: por año, esa institución realiza unos 400 trasplantes de tejidos, pero ese número puede bajar si los médicos dejan de denunciar las muertes. En el Hospital Británico, Solá inició una campaña con afiches, para que sus colegas conozcan la ley y la apliquen.

"Muchas instituciones privadas no están denunciando y esperan que de los hospitales públicos salgan los donantes para los trasplantes. Algunas de las clínicas de Buenos Aires no tienen asimilado [el hecho de] decir a los médicos que cumplan con la ley. Yo he recibido como respuesta: «No es política de esta institución denunciar fallecimientos»", dijo Solá a LA NACION.

Si bien el especialista del Hospital Británico se refiere únicamente a las denuncias sobre muertes, una comparación entre los donantes reales aportados por los 33 hospitales públicos de la ciudad y los aportados por más de 80 clínicas y sanatorios puede brindar un panorama de la situación. Según los registros de Buenos Aires Trasplante, el organismo coordinador y regulador de las actividades de procuración y trasplante en la ciudad, el porcentaje de donantes reales de órganos (sin tener en cuenta tejidos) durante 2006 fue del 27 por ciento. En cambio, el sistema público de salud aportó el 60 por ciento. El porcentaje restante se reparte entre las obras sociales y las instituciones de las Fuerzas Armadas.

Cabe aclarar que no todos los centros de salud públicos y privados poseen servicios de terapia intensiva, de donde sale la mayoría de los órganos. Y hay que tener en cuenta que existen institutos dedicados, por ejemplo, a las actividades reproductivas, que no son tenidos en cuenta para la procuración.

Pero Solá no es el único denunciante. Carlos Pacheco, médico y consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el programa Remediar del Ministerio de Salud, coincidió en que existe desinterés por parte de las instituciones privadas en denunciar las muertes.

"El director de un conocido sanatorio céntrico me dijo: «Carlos, imaginate que entren y salgan ambulancias de procuración de órganos en mi sanatorio». Para ellos, la salud es un negocio, no un bien público", expresó Pacheco, cuyo testimonio tiene un valor agregado: además de médico, desde hace un tiempo, Pacheco padece una deficiencia renal grave que lo obliga a dializarse todas las semanas, por lo que forma parte de las 5000 personas en lista de espera para recibir un órgano.

"Me gustaría que los pacientes que aguardan órganos o tejidos exigieran el registro de denuncia de cada centro de salud. Porque si se enteran de que en determinado sanatorio dejaron pasar 40 riñones por no cumplir con la ley, en lugar de una ambulancia de procuración en la puerta de la clínica van a tener un piquete", expresó Solá, y agregó: "La realidad es que sobran órganos. Tiramos a la basura toneladas de órganos y tejidos simplemente por el desconocimiento de un médico".

LA NACION quiso comunicarse en varias oportunidades con la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra), pero ningún médico contestó las llamadas. Esta asociación de alcance nacional reúne a las instituciones privadas más importantes.

En el Ministerio de Salud, prefirieron no polemizar. "Acá no se trata de público o privado, sino de aumentar el número de donaciones", dijo una alta fuente. Por su parte, Carlos Soratti, secretario de Políticas, Regulación y Relaciones Sanitarias de esa sede consideró que la diferencia de procuración de órganos entre hospitales y clínicas se debe a la tarea que realizan.

"Solamente puede ser donante de órganos alguien que ha sufrido un daño en el sistema nervioso central, como traumatismos de cráneo, hemorragias cerebrales o accidentes cerebrovasculares. Estos casos, en general acuden primariamente a los hospitales, que son los que desarrollan la emergentología; por eso son los que mayor cantidad de donantes generan."

En Buenos Aires Trasplante destacan que hubo una duplicación de donantes en los últimos cuatro años. Y parte de este crecimiento lo atribuyen al Programa Federal de Procuración de Organos y Tejidos que se inició en septiembre de 2003 y que consiste en entrenar personal médico de las terapias intensivas para detectar posibles donantes.

"A veces, por desconocimiento, se pierden donantes. Muchos médicos piensan que una persona mayor no puede donar y no hacen la denuncia de la muerte. Pero esto no necesariamente es así: una persona de 75 años puede, por ejemplo, dar su riñón, pero no su corazón", explica Adriana Fariña, coordinadora de Buenos Aires Trasplante.

"Es cierto que en algunas instituciones cuesta más llegar porque se piensa en el paciente como un cliente y la ambulancia de procuración puede causar mala impresión. No creo que haya mala voluntad general, sino desconocimiento", dijo Fariña.

"Hay instituciones que tienen resistencia", opinó, y aclaró que no cree necesario dar nombres, pues los porcentajes de donantes aportados por cada centro de salud hablan por sí solos.




http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=914143
http://weblogs.clarin.com/plaza-publica/archives/2007/10/donarias_tu_organos.html

lunes, 30 de marzo de 2009

LA NECESITAS...?.... TE ESCUCHA....

LOS MINUTOS MAS DURO DE LA DONACION DE ORGANOS


Una madre ve respirar a su hijo, aunque ayudado por un respirador. Lo ve mover un pie. Ve caer una lágrima. ¿Cómo va a decidir que lo desconecten si culturalmente eso no se parece a la imagen que tenemos de la muerte? Tres madres y un hermano hablan de ese instante en que decidieron dejar partir a sus seres queridos para que otros pudieran seguir viviendo.

Una lágrima desató la ira.

La familia ya había decidido que Rodrigo Chaparro (21) sería donante cuando sus amigos reclamaron con patadas y combos que habían visto correr una lágrima por su cara, que estaba vivo, y demoraron el proceso de extracción de órganos. Mientras en Chillán se escuchaban bocinazos de alegría porque al fin el niño Diego Poblete (12), oriundo de esa ciudad, había encontrado un donante de hígado, en el Hospital de Antofagasta, los amigos de Rodrigo gritaban que los médicos habían sido unos carniceros. Su madre pensaba que no había alcanzado a pasar el tiempo suficiente con él antes que se lo llevaran a pabellón y un manto de dudas se extendía sobre su muerte.

"Ese minuto, cuando te dicen que ya no hay nada más que hacer, que tu hijo murió y te piden sus órganos, es el más duro de la vida, no tiene comparación", dice Angélica Finlay. Ella no olvida: "Mi hijo Andrés murió hace 11 años, 3 meses y 10 días". Angélica no entiende cómo los amigos de Rodrigo Chaparro pudieron llegara a causar tal nivel de destrozos en un momento tan complicado, cree que es una falta de respeto, pero también entiende que hay una serie de cosas que muchas familias desconocen antes de donar los órganos de sus seres queridos, como por ejemplo, los movimientos reflejos del cuerpo.

Las características generales de una persona con muerte encefálica, conocida como muerte cerebral, no ha sido un tema de campañas ni de información pública y es uno de los momentos duros de enfrentar, a pesar del tiempo que dedican los médicos a explicar a las familias en qué estado estás sus seres queridos. Este estado se decreta siguiendo un estricto protocolo. Marcelo Butrón, neurocirujano del Hospital Barros Luco, detalla los factores que determinan que ya no hay actividad cerebral: "La muerte encefálica es un hecho médico porque tiene respaldo técnico indesmentible, no es determinado por un doctor en forma antojadiza. Primero se descartan causas generales que provoquen compromiso del paciente, como hipotermia o intoxicación con fármacos. Después se buscan los criterios de muerte cerebral que confirman que no hay irrigación en el cerebro".

El problema, es que la familia ve a un paciente vivo ante sus ojos. "La muerte encefálica es difícil de entender porque físicamente el cuerpo no está como la gente tiene conceptualizada la muerte. Creen que es un paciente frío, que no le late el corazón. Pero no es así: está conectado a un respirador, está tibio, tiene reflejos locales y lógicamente eso va contra cualquier sensación normal", dice el doctor José Luis Rojas, director nacional de la Corporación del Trasplante.

Todas estas características pueden convertir la decisión en un proceso lento, que aporta aún más dolor a un momento traumático.

Aquí, cuatro chilenos cuentan cómo vivieron este momento que señalan como el más difícil de sus vidas.

"Su muerte no fue en vano"

Angélica Finlay ha seguido con detención cada uno de los últimos casos en que se ha necesitado un donante. Ha observado con preocupación la urgencia y los llamados públicos. Pero Finlay repara en una escena en particular: los disturbios que protagonizaron amigos de Rodrigo Chaparro, el joven antofagastino de 21 años, quien murió atropellado el sábado pasado y se convirtió en el donante de hígado para el niño Diego Poblete.

Angélica sabe que la lágrima que los amigos de Chaparro vieron caer por sus mejillas perfectamente pudo haber inducido a error.

El hijo de Angélica, Andrés Leighton murió el 17 de diciembre de 1997. Tenía dos hijos pequeños y 31 años. Ese sábado estaba en Coquimbo, después de una cena regresó en taxi a su casa. A medio camino un auto los chocó. Él se bajó junto al conductor para ver qué le había sucedido al automóvil. Después vino el desastre: un hombre borracho lo atropelló y lo dejó en coma. "De ahí para delante la historia es terrible. Lo trasladamos desde el Hospital de Coquimbo a la Clínica Las Condes, pero siempre nos dijeron que sólo un milagro lo podría salvar. Yo sé qué sienten las familias porque uno nunca pierde las esperanzas. Para mí fue tremendo. El miércoles, como a las seis de la tarde nos llamaron a reunión y nos plantearon que había tenido muerte cerebral. Yo en ese momento le habría pegado al doctor. ¡Se estaba muriendo mi hijo! Y quería que donara sus órganos. Yo pensaba ¡qué se cree! Pero todos aceptaron. Me fui a despedir de él en la UCI y recordé que él siempre quiso ser donante. Le pedí fuerzas para que me enseñara a vivir sin él.

Ese momento es fuerte. Mientras estaba en la UCI, Andrés movió la pierna, pero era un acto reflejo. Yo sabía que no tenía ninguna, pero ninguna, posibilidad de sobrevivir. Su muerte ha sido terrible, pero al donar sus órganos siento que su muerte no fue en vano"


Tranquilidad .

La familia de Tatiana Villamán (en la foto) nunca lo dudó. "Tati" había manifestado su intención de ser donante. No hicieron más que respetar su voluntad.
"Hay que respetar la decisión"

Tatiana Villamán tenía 48 años al momento de morir. Estaba tomando una ducha cuando se desató la tragedia. Era 25 de junio del año pasado. "Era un poco antes de la hora de almuerzo cuando se estaba duchando y le vino un fuerte dolor de cabeza. Ella era sana, no era hipertensa. En ese tiempo tenía dos hijos y vivía con mis papas porque estaba separada. Por eso mi mamá fue la primera en socorrerla. Alcanzó a vestirse con ayuda y cayó tendida. La llevaron al Hospital de Chillán. Le hicieron un escáner y verificaron que había un derrame cerebral, un derrame que no paró a pesar de la operación a la que fue sometida.

Nos comunicaron que ya no había actividad cerebral y tuvimos que tomar una decisión. No hubo nada de conflictos, todos estábamos claros en que ella quería ser donante. Una semana antes había visto en las noticias a un niño que necesitaba un hígado y eso la había conmovido. Justamente ese hígado sirvió para ese niño.

Desgraciadamente su corazón no sirvió porque esto fue en la noche y el aeródromo de Chillán no tenía luces. Su corazón se perdió.

El momento cuando se toma esta decisión es muy importante, pero cuando la familia ya lo ha conversado, como nosotros, es más fácil. Esto es un tema de respeto también. La familia tiene que respetar la decisión que tú tomaste en vida".

"No estoy arrepentida de haber dado vida"


Esperanza .

A pesar del dolor de María Eugenia Villarroel por la muerte de su único hijo, siente alegría de que el gesto de su hijo sirviera para que otros prolongaran su vida. ve constantemente a quien recibió el hígado de su hijo.
Su caso fue conocido por todo Chile. Su hijo, Alejandro Inostroza, estuvo seis días en coma después de recibir un golpe con un bate metálico de parte de Aarón Vásquez. María Eugenia aún lucha con los vaivenes de la justicia, pero mientras responde por teléfono, recuerda el momento en que donó los órganos de su hijo. Fue una forma de respetar su voluntad. "La decisión la tomamos súper rápido. Alejandro siempre había dicho que si alguna vez le pasaba algo, donáramos sus órganos. Conversé con el papá de Alejandro y con la polola de mi hijo, Carolina, y tomamos la decisión entre los tres. Le donamos el hígado a Jaime Castro", dice María Eugenia, quien no puede cerrar la herida por la muerte de su hijo ya que el centro del Sename de Copiapó, donde está Vásquez, sugirió flexibilizar la sentencia.

"Justo estoy en Copiapó en la casa de Jaime Castro viendo el tema judicial de mi hijo. Me siento tan contenta de estar con Jaime. Nos hemos visitado varias veces y cuando va a control a Santiago va a mi casa.

Yo sé que es fuerte tomar una decisión así, pero no estoy arrepentida de haber dado vida. El día que me lo pidieron estábamos en la Clínica Santa María, pero no nos demoramos en decidir. Me salió del corazón. Ya tenía muerte cerebral. No había nada más qué hacer".

Myriam Moraga

Fue como tsunami. Como si en dos segundos, a Myriam Moraga la hubiesen puesto de cabeza, sin corazón, sin cerebro, sin manos. Una pausa en su destino. Su hija, Jessica Pérez Moraga, a días de cumplir 23 años, el 8 de noviembre de 2001, murió producto de un aneurisma cerebral.

Myriam no quiere ser fotografiada. Aún la tristeza y las lágrimas no la dejen hablar fluidamente del tema, sin embargo, éste es su testimonio:

"Yo no escuché lo que me decían, pero de repente estábamos ahí, mientras el doctor nos preguntaba si donaríamos los órganos de nuestra hija. Ella siempre me decía que quería ser donante, siempre, era un tema recurrente, yo incluso me enojaba porque hablar de la muerte con una hija es tremendo. En ese minuto no me acordé, pero su pololo sí. Fue un proceso terrible; el lunes comenzó con un fuerte dolor de cabeza, la llevamos al médico, le hicieron un escáner y se dieron cuenta que tenía un aneurisma, que no tiene ninguna causa conocida. Después la operaron, pero el aneurisma volvió a sangrar. Ya no había nada qué hacer. Estaba con muerte cerebral. Fue entonces cuando nos explicaron, con mucha calma, con mucho tino, que ella podría ser donante. Yo nunca me lo cuestioné porque era su voluntad. Dijimos que sí de inmediato. Jessica donó su corazón, los riñones y el hígado y sabemos quiénes fueron los receptores. Hay días en que nos hemos encontrado en el Cementerio Parque del Sendero, que es donde la sepultamos. Ellos le vienen a dejar flores. ¡No sabes cómo es vivir sin ella, cambia todo! La rutina ya no es la misma, a veces cuando pasamos por un mall decimos ‘esto le encantaría a la Jessica’. Es un dolor tan grande que yo pensé que no se podía salir de él. Todavía lo intento. A pesar de la tristeza, me da una tranquilidad muy grande saber que ella dio vida. La gente que necesitaba esos órganos estaba muy mal y ella los ayudó. Hay parte de ella acá todavía".

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090328/pags/20090328171443.html

SUZIE ESTA ENFERMA...( CUENTO)


Había una vez una niña llamada Suzie Smith a quien le encantaba reír y jugar. Pero, poco a poco, Suzie empezó a jugar menos y menos.
La mamá de Suzie le preguntó un día,
¿Por qué no sales a jugar? Te la pasas sentada. ¿No te sientes bien?
No, dijo Suzie,
Me siento cansada y enferma. Me duele el pecho cuando corro.
La mamá de Suzie la llevó a ver a la Dra. Gold. Ella habló con Suzie y con su mamá. Luego, la Dra. Gold dijo que Suzie necesitaría ir al hospital para que le hicieran algunos exámenes y le dieran unos medicamentos.
Los niños generalmente se sienten mejor en el hospital. Pero, después de los exámenes y los medicamentos Suzie siguió más enferma. La Dra. Gold les dijo a los padres de Suzie, Siento mucho tener que decirles esto, pero Suzie está muy, muy enferma. Está demasiado enferma para jugar. Está demasiado enferma para ir a la escuela. No es culpa suya estar enferma. Su corazón la está haciendo sentir enferma porque no está funcionando bien; no está haciendo circular la sangre por su cuerpo como debiera. No es un corazón saludable.

La Dra. Gold llamó al Dr. Miller porque éste sabía cómo atender a los corazones muy enfermos. El Dr. Miller dijo : los medicamentos no ayudarán a Suzie. El estar en cama no ayudará a Suzie. Suzie necesita un nuevo corazón. Ella necesita un trasplante de corazón.
Luego, el Dr. Miller dijo, Si Suzie no recibe un nuevo corazón, morirá.
Los padres de Suzie empezaron a llorar.
Amamos a Suzie, dijo su mamá;
¿Qué podemos hacer par ayudarla?
Nosotros, al igual que ustedes, no queremos que Suzie muera, dijo el Dr.Miller.
Ahora debemos esperar. Luego, operaremos a Suzie y le daremos su nuevo corazón.
El Dr. Miller les contó a los padres de Suzie que los médicos están aprendiendo a sacar el corazón de una persona que ha muerto repentinamente y no lo necesita más, para ponerlo en el cuerpo de una persona que lo necesita. Eso se llama un trasplante de corazón. Trasplante quiere decir pasar de una persona a otra.
Entonces,dijo el Dr. Miller, recemos para que Suzie viva. Recemos para que ella tenga una segunda oportunidad de vivir.
El señor y la señora Smith hablaron con Suzie. Le contaron que ella necesitaba un nuevo corazón.

Pero, ¿cómo puedo tener un nuevo corazón?, preguntó Suzie.
¿De dónde vendrá mi nuevo corazón?La Dra. Gold entró en la habitación en ese momento. Sólo hay un lugar de donde podemos obtener un nuevo corazón, dijo:
Cuando alguien muere repentinamente, sabemos como sacar el corazón sano de esa persona para ponerlo en tu cuerpo, dijo la Dra. Gold.
Tú puedes seguir viviendo con el corazón de otra persona. Ella no lo necesita más.
¿Cómo sabrá la gente que necesito un nuevo corazón? preguntó Suzie.
Tenemos una computadora especial que manda mensajes a todos los hospitales.
El Dr. Miller puso tu nombre y una descripción de tu corazón en la computadora. Cuando esté disponible un corazón que se parezca al tuyo, el otro hospital nos llamará.
Pasó una semana. Pasaron dos semanas. Suzie cada día estaba más débil.
Todos estaban muy preocupados.
Luego, sucedió lo que todo el mundo deseaba: ¡la llamada telefónica!
Un niño había muerto en un accidente automovilístico.
Los padres del niño estaban muy tristes. Iban a extrañar demasiado a su hijo.
Los padres también sabían que el corazón de su niño podría ayudar a vivir a otro niño.
Ellos escribieron sus nombres en un papel importante que decía que
querían que alguien más tuviera una segunda oportunidad de vivir.
La Dra. Gold envió un equipo especial de médicos para que recogieran el corazón y lo llevaran al hospital. Luego, los médicos y enfermeras alistaron a Suzie para la operación. Todo el mundo estaba muy feliz porque Suzie iba a tener una segunda oportunidad de vivir.

La operación duró mucho tiempo, pero cuando terminó, la Dra. Gold dijo al señor y a la señora Smith, Ustedes son muy afortunados. Suzie tiene un nuevo corazón. Ella estará bien otra vez. Tendrá dolor por algún tiempo y siempre deberá tomar medicamentos, pero tiene una segunda oportunidad de vivir.
Unas pocas semanas después Suzie salió del hospital. Ella se sentía muy bien.
Suzie estaba fuerte y saludable. Hizo adiós a los médicos y dijo,
Gracias por ayudarme. Los voy a extrañar. Hasta luego, Dra. Gold. Hasta luego, Dr. Miller.
Pronto, Suzie estaba afuera jugando de nuevo. Su nuevo corazón estaba funcionando como debía.
Suzie tenía una segunda oportunidad de vivir.


www.passitonforlife.org/

UNA PULSERA....



La pulsera verde simboliza la continuación de la vida gracias a la donación de órganos y tejidos.

Usar la pulsera verde ayuda a la concienciación del público sobre la necesidad urgente de que haya más donantes de órganos y tejidos.

La pulsera verde simboliza compartir el regalo de la vida a través de la donación de órganos y tejidos.

El mensaje clave es que las personas necesitan tener información sobre donación para tomar su propia decisión de ser donantes o no serlo. Y lo más importante, las personas necesitan compartir esta decisión con sus familiares para asegurarse de que secumplirán sus deseos.

Cuando usted use su pulsera verde, úsela con orgullo y prepárese para contarle a la gente que ésta representa su compromiso con la concienciación sobre donación de órganos y tejidos.

Al igual que los órganos y tejidos,la pulsera verde debe compartirse

domingo, 29 de marzo de 2009

HASTA CUANDO...!!!




Si... hasta cuando tendremos que soportar que una figura mediática, como la del señor Roberto Sanchez, siga hechando sombras sobre la trasparencia de un sistema que tanto cuesta sostener .. que involucra a 5598 seres que hace años..., confían esperanzados..., en su silencio y anonimato... la posibilidad de salvar su vida.. Tanto le cuesta asumir a él y su contexto... que Sandro ... no existe en este medio...que el Estado argentino y su legislación... aseguran a todos los que esperan una distribución equitativa y justa a todos los que integran las listas de espera?

Ya demasiado daño hizo... hechando leña al fuego para que los pacientes en Lista de Espera perdieran a uno de los Directores del INCUCAI mas eficaces de los ultimos años... el Dr Perichón... al que Sandro y sus "amigos" en su desesperación por zafar le hicieron decir lo que no debía...?

Me pregunto al leer esta noticia... aparte de ser un cantante famoso... un fumador empedernido... cuenta entre sus virtudes contar con una bola de cristal... la que le permitiría predecir que el 2 o el 3 de Abril se descompensaria de tal modo que tendría que ser intubado con un respirador artificial... y de ese modo ser incluido en Lista de Emergencia Nacional? Esa misma bola... o su bruja de turno es la que le asegura que el dia 3 va a ser trasplantado... de que alguien va morir... y que va reunir los criterios antropometricos, serologicos de compatibilidad para asegurar que ese día va a ser trasplantado?

Basta Sandro de circo...dejate de embarrar la cancha... que tanto nos cuesta mantener limpia... ubicate... sos un enfermo teminal... igual que el resto de los que integran las Listas de Espera... quedate quietito y calladito...y quede claro que hay 34 pacientes esperando un trasplante cardiopulmonar, de los cuales 4 corresponden al grupo sanguineo B, 23 pacientes estan entre los 15 y los 39 años, hay uno que espera hace 10 años , 4 hacen 7 y 18 de 1 a 7 años....Ahhh... y para mas ... les informo hay 6 pacientes en Emergencia Nacional esperando un corazon , 7 en Urgencia...y en Urgencia esperando pulmón un paciente...Estos datos los he bajado del SINTRA página pública del INCUCAI que brinda al momento el registo de toda la actividad de procuración y trasplante... lástima que los medios de comunicación..."a veces"... se limitan a reproducir lo que algunos exaltados manifiestan... perjudicando la labor de muchos...

Y por mas que te trasplante quien quieras que te trasplante lo mismo vas a tener que esperar... la lista cardiopulmonar es una lista de distribucion nacional... y no hay Lola!!!!

Gladys

Diferentes versiones periodísticas afirman que el estado de salud de Sandro empeoró y podría ser derivado a Mendoza para recibir un trasplante la próxima semana. Si entra en emergencia nacional la operación estaría a cargo del cardiólogo Claudio Burgos y se realizaría el próximo 3 de abril.

Según señala el diario Los Andes, citando trascendidos, Roberto Sánchez sería trasladado entre el 2 y 3 de abril y entraría en la lista de emergencia nacional del Incucai. La intervención se realizará cuando lo órganos estén disponibles y recibiría un trasplante de corazón y pulmón.

"Está bien para lo delicado de la situación. Se sabe que el tiempo corre en su contra, como le ocurre a toda persona que está esperando un trasplante", dijo ayer Nora Lafón, vocera de Sandro.

El diario mendocino dice que los trascendidos afirman que Juan Mazzei, médico de cabecera del artista, y Sergio Perrone, cardiólogo que lo atiende en Buenos Aires, fueron los que sugirieron el nombre de Burgos como opción para el trasplante, descartando la posibilidad de ser intervenido en la Fundación Favaloro como se planteó en un principio.

"Es un hecho que viene a Mendoza. Burgos está en los Estados Unidos y vuelve el 6 de abril y se cree que Sandro entrará en emergencia el 3 de abril y sería traído a Mendoza", afirmó otra de las fuentes, quien además aseguró que el prestigio de Burgos y su pionero trabajo en el campo cardiovascular le valieron la aprobación del artista para que se haga cargo de su operación cuando llegue el momento.

El caso de Sandro es un poco más complicada porque el artista tiene tipo de sangre B Positivo lo que hace más difícil encontrar la compatibilidad.

En tanto, los encargados de prensa del Instituto del Diagnóstico y Tratamiento (IADT) donde Sandro está internado desde hace casi dos semanas, afirmaron desconocer que vaya a haber un traslado hacia Mendoza.

Sandro padece de enfisema pulmonar y por esa condición fue internado varias veces en 2008. El cantante necesita un trasplante de corazón y pulmón, razón por la cual integra la lista de espera del Instituto Nacional Central de Ablación e Implante (Incucai). Sin embargo no está en la lista de emergencia lo que significa que aún no encabeza entre los candidatos a un trasplante.

http://www.infobae.com/contenidos/439104-101275-0-Trasladar%C3%ADan-Sandro-Mendoza-realizarle-el-trasplante

FABRICAS DE VIDA....



Una realidad que no debemos desconocer... dura... cruel... limitante... más se puede revertir... cambiando de actitud... actitud frente a la muerte y la vida...

Despues de nuestra vida... permitir a otros la posibildad de recuperar su autonomía... dejar de ser "esclavos"... dejando nuestro legado de Amor... simplemente siendo DONANTE DE ORGANOS

Gladys

sábado, 28 de marzo de 2009

CÓMO VIVIR DESPUÉS DE UN TRASPLANTE



Aunque la sobrevida de un adulto trasplantado es variable, el órgano puede continuar funcionando de manera normal por arriba de los cinco años hasta en un 70 por ciento cuando proviene de un donador vivo y 50 por ciento cuando es extraído de un cadáver. Esto quiere decir, que el paciente puede prolongar su vida por un periodo de 25 años o más, señala el especialista en trasplantes del Centro Médico de Torreón, doctor Federico Juárez de la Cruz.

A su vez, el responsable del programa de trasplante renal del Hospital Pediátrico del Centro Médico de Occidente, doctor Simón Ojeda Durán, indica que en un niño trasplantado no existe un límite establecido de sobrevida, "estadísticamente nuestro programa, con 10 años de experiencia, ha trasplantado a más de 250 niños con un promedio de vida de hasta el 90 por ciento".

En ambos casos, coinciden los especialistas, evitar el rechazo y prolongar la vida del paciente dependerá en gran medida de sus hábitos y cuidados postrasplante.

La responsabilidad del niño

Cuando un niño pesa 10 kilogramos como mínimo, ya puede ser candidato a trasplante y recibir incluso el órgano de un adulto. Después de tres meses de evolución se reintegra prácticamente a una vida normal, reinicia su socialización, puede efectuar actividades escolares y, sin lugar a dudas, realizar la mayoría de los deportes habituales de su edad, refiere el doctor Ojeda.

Aunque su vida es como la de cualquier otro pequeño, agrega que en los primeros meses el menor debe ser cauteloso en sus actividades, pues si recibió un riñón, dado que éste se ubica en los cuadrantes inferiores del abdomen, una caída o golpe fuerte podría causar laceración del mismo.

En cuanto a los hábitos de vida cotidianos, es importante señalar que las primeras semanas posteriores al trasplante los menores requieren de cuidados especiales para evitar adquirir infecciones principalmente de vías respiratorias, ya que en esta etapa los medicamentos inmunosupresores (que evitan el rechazo) se prescriben en dosis elevadas y el riesgo es mayor que en las subsecuentes etapas (meses del trasplante).

En lo que se refiere a la dieta, comenta el especialista en niños, se sugiere evitar la obesidad, pues es muy frecuente la ingesta compulsiva, sobre todo alimentos restringidos, en los cuales se incluyen botanas, refrescos y golosinas que dan una sobrecarga calórica, no necesariamente nutricional y que indudablemente contribuyen a estados de obesidad postrasplante. Se recomiendan hábitos higiénicos que deberían de ser habituales en todos los niños, como lavado de manos periódico, de dientes y baño diario, entre otros.

De otra parte, refiere que en los adolescentes trasplantados y acentuado en las mujeres, es muy frecuente que cuando éstos observan algunos efectos colaterales de los medicamentos inmunosupresores, como ver deformada su imagen corporal, en ocasiones les lleva a no continuar con el tratamiento prescrito, de manera que el riesgo de un rechazo agudo se hace inminente. En caso de que esto ocurra, será necesario canalizarlos a una terapia psicológica para evitar las reincidencias.

El doctor Ojeda también comenta que el papel de la familia y amigos es muy importante para estos pacientes, pues contribuyen mucho a vivir en un ambiente de mejor seguridad, aunque debe evitarse la sobreprotección, y de ser posible si la edad del trasplantado lo permite, responsabilizarlo de comportamiento, alimentación y medicamentos.

Lo que debe hacer un adulto

Para un individuo con insuficiencia crónica de alguno de sus órganos, la vida se convierte en un constante sufrimiento, su rol social cambia ya que se reducen muchas de las actividades que antes realizaba, como asistir a fiestas, practicar deportes o trabajar diariamente, a parte de su deterioro anímico. Es así que el trasplante se convierte en la única alternativa para recuperar su vida normal, siempre bajo un tratamiento medicamentoso.

A decir del doctor Federico Juárez de la Cruz, a un adulto puede tomarle alrededor de seis meses regresar al nivel de vida de una persona de su edad. Una manera de recuperar la fuerza y vitalidad es a través de un gradual incremento en la actividad física de cada día. El paciente puede iniciar con caminatas diarias y aumentar las distancias cada semana y de esta manera paulatinamente podrá correr, jugar golf, andar en bicicleta o nadar, entre otras actividades, siempre y cuando ingiera mucha agua. En cambio, le quedan prohibidos los deportes de contacto (boxeo, karate, básquetbol, artes marciales).

Por otro lado, indica Juárez de la Cruz, la higiene se convierte en un aspecto muy importante, sobre todo la bucal, "ya al encontrarse el paciente bajo prescripción de medicamentos inmunosupresores, algunas infecciones dentales comunes pueden hacerse graves y poner en peligro la vida, si el tratamiento no es oportuno", de ahí que se recomienda visitar al dentista cada seis meses.

Como el alcohol es considerado un tóxico para el hígado, ingerirlo en grandes cantidades puede dañar definitivamente al órgano. De allí que se recomienda no tomar ni una sola bebida etílica al día. En ocasiones especiales, un solo vaso de vino o cerveza probablemente no sea dañino, mas deben evitarse licores fuertes como el whisky, vodka y ginebra.

Para el caso de los productos que contienen tabaco, el especialista menciona que éstos causan espasmo o estrechan las arterias en todo el cuerpo, incluyendo las de un riñón trasplantado, lo que da como resultado que llegue menos sangre a este órgano. La combinación de espasmo de las arterias y endurecimiento acelerado pone en gran riesgo el aporte de sangre al riñón. Los vasos sanguíneos en el riñón trasplantado se endurecen a velocidad acelerada. Fumar acelera mucho más este proceso, por ello se recomienda dejar permanentemente de fumar.

Al igual que en los niños y adolescentes, el incremento de peso es una complicación frecuente después del trasplante, y en general el paciente tiende a subir por el aumento del apetito causado por los inmunosupresores. Por ello se recomiendan comidas saludables, una dieta baja en grasa con bastantes frutas y vegetales.

Desayunar, comer y cenar moderadamente, eliminar casi todas las grasas y no ingerir alimentos entre comidas puede prevenir ese problema. Aquéllas personas que coman sin control deberán buscar al dietista de su unidad de trasplantes para que le ayude con un plan alimenticio.

La vida sexual es otro aspecto en el que se debe tomar cuidado, pues sólo después de cuatro meses de realizado el trasplante puede reanudarse tal actividad. Una mujer debe cuidar de no quedar embarazada durante los primeros dos años, y si bien no se contraindica el embarazo, es menester cuidarlo estrechamente.

Al referirse a la ingesta de medicamentos inmunosupresores, el doctor Juárez de la Cruz indica que si el paciente olvida tomar la dosis pasadas seis horas, deberá tomársela en ese momento; por el contrario, si lo recuerda pasado ese tiempo, deberá esperarse hasta la siguiente dosis. Por ejemplo, añade, es importante no tomar dosis dobles de ciclosporina (neoral).

Otro de los inmunosupresores frecuentemente utilizado es prednisona, que se prescribe una vez al día y si el paciente olvida su ingesta, tendrá que tomarla tan pronto le sea posible y regresar a su esquema de dosis normal. Un medicamento más es el conocido como azatioprina, y al igual que en el caso anterior si una persona olvidó ingerirla, deberá tomarlo tan pronto lo recuerde, siempre y cuando esto ocurra en las 12 horas siguientes de su tiempo indicado. Si ese tiempo ha transcurrido, entonces debe evitar esa dosis.

Finalmente, el médico trasplantólogo comenta que para un adulto también es indispensable el apoyo familiar, ya que le brinda no sólo apoyo externo sino psicológico; "su bienestar y continuar su control medicamentoso, depende mucho del entorno. Por ello es fundamental que la familia y amigos lo consideren como una persona normal y evitar que se sienta relegado por la sociedad".


http://www.invdes.com.mx/anteriores/Octubre1999/htm/trans77.html

DESPUÉS DE SOMETERSE AL TRASPLANTE, ASCENSO AL MONTE KILIMANJARO


Kelly Perkins, trasplantada cardiaca, en el Kilimanjaro.

Hace poco más de un año, Kelly Perkins alcanzó la cima del Kilimanjaro. Dentro de cuatro meses, Etienne Bischops acometerá la misma empresa. La cosa no sería de especial relevancia si se tiene en cuenta que, cada año, miles de alpinistas suben esta montaña, la más elevada de África, y la mayoría (el 70%) corona su cumbre. Sin embargo, estos dos aventureros tienen algo más en común: ambos se han sometido a un trasplante —la estadounidense de corazón y el belga de hígado— y ambos han demostrado que, hoy en día, estas intervenciones permiten recuperar la normalidad.

«En los últimos 50 años, ha habido excelentes avances» en este área, explica Herwing-Ulf Meier-Kriesche, director clínico de trasplante renal en la Universidad de Florida (EEUU), quien acudió a la presentación de la expedición belga —que se denominará Kili-Liver-Live 2003—, celebrada esta semana. «Ahora los pacientes pueden tener la esperanza de una vida larga y activa tras la cirugía», añade.

Sin embargo, todavía se tiene una idea diferente acerca de los intervenidos. Tal y como señala Perkins, de 41 años, después de que le implantasen el nuevo órgano, «ya no era Kelly, era 'esa persona enferma'». Un modo de volver a ser Kelly era recuperar una de las aficiones que la estadounidense ya practicaba antes de sufrir su cardiopatía (ocasionada por una infección vírica en el miocardio): el montañismo. Así, en septiembre de 1996 —tan sólo 10 meses después de recibir el trasplante— Perkins subió al Half Dome, una cumbre estadounidense de 2.695 metros. Un año después, alcanzó su primera montaña ilustre tras la operación (ya había subido antes de su cardiopatía): el Whitney, de 4.418 metros y uno de los mayores picos de EEUU.

Al año siguiente, alcanzaba la cima del monte Fuji, que con 3.776 metros es el más alto de Japón... aunque no el más elevado que ha coronado esta mujer. «Estaba decidida a subir al Kilimanjaro [casi 6.000 metros] para probarme a mí misma que la vida puede ser plena después de un trasplante», aclara.

Tras un ascenso de siete días, Perkins llegó el 21 de octubre de 2001 al Uhuru Peak (el punto más alto de esta montaña africana). Para esta mujer, la expedición suponía además un homenaje al cirujano que practicó el primer trasplante cardiaco —pues se efectuó en 1967 en ese continente— y «una gran oportunidad para fomentar la donación de órganos». Eso, sin contar con otro efecto inesperado: el viaje de Perkins dio el último 'empujón' a una idea que llevaba un tiempo rondando en la cabeza de Jacques Pirenne, un cirujano de trasplante abdominal de la Universidad de Leuven (Bélgica).

El proyecto de organizar una expedición para pacientes trasplantados ya había surgido en 2000, cuando este facultativo subió a la cumbre africana. Tras conocer la historia de la estadounidense, el médico belga comenzó a organizar la Kili-Liver-Live 2003.

En esta expedición, que tendrá lugar el próximo mes de febrero, participarán cinco pacientes (cuatro varones y una mujer) que han recibido un trasplante hepático y que subirán acompañados por un equipo de 15 profesionales sanitarios, entre ellos Pirenne.

Según aclara este experto, «en el caso de personas sanas, subir al Kilimanjaro exige un esfuerzo físico elevado, si bien es factible para los individuos bien preparados». Los requisitos para el trasplantado no son mucho mayores: sólo algunos detalles, como «haber recibido el órgano hace más de un año o llevar un estilo de vida normal y activo». De hecho, Bischops y los otros cuatro receptores —todos ellos en torno a los 40 años y ninguno deportista profesional— ya se están preparando físicamente para el ascenso, que está apoyado por instituciones como la Asociación Europea de Trasplante Hepático o la Sociedad Belga de Trasplantes y patrocinado por Roche.

Y es que, tal y como recuerda Pirenne, a pesar de que «los avances en cirugía, en anestesiología, en los procesos de selección del paciente y en los tratamientos inmunosupresores [que el intervenido debe tomar de por vida para no rechazar el nuevo órgano] han mejorado los resultados de los trasplantes, aún existe una pobre comprensión» acerca de estas intervenciones.

«Se ve a los receptores como inválidos cuando, por ejemplo, la mayoría de los trasplantados hepáticos funcionan física, social y profesionalmente de un modo normal», agrega el facultativo. De la misma opinión es Bischops, para quien esta expedición permitirá enviar «un mensaje de esperanza».

El paciente recuerda que, después de su intervención, la actividad física «supuso un modo de volver a la vida social y de sentirte normal de nuevo». Este también es el objetivo de la expedición: «Subir a esa montaña es importante para demostrar la rehabilitación de los pacientes trasplantados, para ver que es posible reinsertarse en el mundo laboral y volver a llevar una vida activa». Además, sonríe, «se trata de una oportunidad única para visitar África».



ISABEL ESPIÑO

http://www.elmundo.es/salud/2002/501/1037381018.html

viernes, 27 de marzo de 2009

CRONICA DE UNA DONACION


Acaban de dar las siete de la tarde cuando suena el móvil del Coordinador de Trasplantes. Desde la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Carlos Haya informan que un varón ingresado hace dos días por hemorragia cerebral y daño cerebral severo, no tiene respuesta neurológica. Tras solicitar las pruebas de actividad cerebral, neurólogo / neurocirujano confirman el diagnóstico de muerte encefálica, proceden a firmar el certificado de defunción e informar a la familia.

El coordinador de trasplantes (CT) mira el reloj y son las nueve y media. Reúne a la familia del fallecido para explicarles la triste realidad y ofrecerles la opción de la donación. La entrevista es corta; apenas dura veinte minutos. El fallecido de 64 años, había hablado en alguna ocasión con su mujer y dos de sus hijos mayores sobre donación y trasplantes. Tenía una buena opinión y les había dicho que, a su muerte, desearía donar cualquier órgano que pudiera ser útil para otras personas y luego le incineraran.

Media hora más tarde solicitamos a un médico y a una enfermera de inmunología que realicen una serie de análisis para asegurar que el donante no padece ninguna enfermedad contagiosa.

A las once se contacta con la Organización Nacional de Trasplantes por si existiera algún receptor en “código cero” . Es decir, alguien en cualquier punto de España que necesite con extrema urgencia un trasplante, ya que ese receptor sería prioritario. Contestan que no. Eso significa que podremos trasplantar en nuestro hospital hígado y riñones.

El CT organiza la extracción y cita en el quirófano a las doce a cirujanos, enfermeros y otros profesionales que durante cuatro horas participarán en la delicada donación.

Son poco más de las cuatro y tanto el hígado como los riñones son válidos y se introducen en tres recipientes estériles y refrigerados, listos para su posterior implante. La extracción ha finalizado y se despide a la familia que se traslada con su padre y marido al tanatorio.

Un poco antes, hacia las tres se había recibido el tipaje del donante. Con ese análisis se puede comenzar a buscar los receptores renales. Un programa informático seleccionará los más idóneos aplicando criterios de máximo beneficio y justicia, de tal forma que, a igualdad de identidades donante-receptor, cada riñón se trasplantará a los que lleven esperando más tiempo.

La llamada por teléfono al receptor es un momento mágico. Estaba dormido pero podemos comprobar como cambia su tono de voz y, antes de colgar, ya se está vistiendo para llegar sin demora al hospital. Es su día de suerte. Ansiaba que recibiría esa llamada, que parecía no llegar. Ya más tranquilos y en el hospital, uno de los receptores de riñón nos comenta que lleva cinco años en diálisis y casi había perdido las esperanzas del trasplante. Dice que esta es la mejor lotería y aunque con miedo, está convencido de que todo va a salir bien. Familiares y enfermeras le animan y felicitan.

Desde el Banco de Sangre confirman que hay disponibilidad suficiente de bolsas de sangre. Como los demás receptores vienen de camino, ya solo queda que cada unidad de trasplante y anestesistas fijen la hora de los trasplantes. A las seis de la mañana se trasplantará el hígado, órgano más vulnerable y más tarde los riñones.

Casi finaliza la tarde cuando acaba el último de los tres trasplantes. Han sido veinticuatro horas de prisas y tensión. Hemos conocido el dolor de una familia donante y la alegría de los trasplantados. Muchos profesionales del hospital han participado en cada uno de los momentos clave de la donación y de los trasplantes. Todos quedan cansados pero eufóricos, porque los resultados han sido excelentes. Y ahora a casa, a apaciguar la adrenalina que nos ha mantenido en vigilia durante tantas horas.

Gracias a ti donante, sin aquella decisión nada de esto hubiera sucedido.

http://donacion.organos.ua.es/info_sanitaria/en_memoria_donantes/articulos_2.htm

NO TE LLEVES TUS ORGANOS AL CIELO...!!!!



Casi nos parece un milagro. Hemos visto a muchas personas condenadas a morir. Alguien les regaló aquello que necesitaban para seguir viviendo. Se hizo el trasplante y el milagro de la generosidad.

Son muchos casos. En los hospitales públicos de Andalucía, casi una docena por semana. Estos números nos hablan de tantas y tan extraordinarias posibilidades como son la de poder dar con generosidad y la de poder vivir gracias lo que se recibiera.


Ayudar a vivir

A pesar de tantos pesares, el hombre, la persona tiene la enorme posibilidad de poder ayudar a vivir a quien está desahuciado, y a que pueda seguir disfrutando de la familia, de los amigos, de los hijos que ha podido tener gracias a que alguien, posiblemente desconocido, le diera el órgano vital que necesitaba.

De tanto bien como tenemos - ¡y sin darnos cuenta de ello! - mucho es lo que podemos dar. No hay que esperar a morir para ser donante de tejidos, de algún órgano de nuestro cuerpo. Otros son tan vitales que no pueden donarse sino después de la muerte. Pero no esperes a morir para manifestar tu voluntad de dar.

Cuando se produce la muerte, sobre todo si es de forma traumática, como en la mayor parte de los casos para el trasplante, la situación emocional de la familia es tan dolorosa que no siempre tiene la serenidad necesaria para poder autorizar la donación de los órganos del fallecido. Son muchas las familias que lo autorizan. Esperemos que un día lo sean todas.

Sin embargo, para qué poner a la familia en una situación tan dolorosa. Es mejor ofrecer en vida lo que tendrá su efecto después de morir.


Un auténtico acto de amor fraterno

"Sin solidaridad no hay trasplantes. No te lleves tus órganos al cielo, el cielo sabe que los necesitamos aquí". Con estas atinadas y sugerentes palabras, el equipo de coordinadores de trasplantes de Sevilla invita a la generosidad en la donación de órganos.

Desde el punto de vista cristiano, la donación de órganos no solamente es un meritorio acto de caridad, de amor fraterno, sino todo un reconocimiento a la bondad de Dios que nos permite de esta manera el poder ayudar a vivir a otras personas. Un auténtico acto de amor. Así ha calificado Juan Pablo II la donación para el trasplante.

Dejemos a un lado los viejos prejuicios, nacidos del miedo, de la falta de información y hasta de la misma superstición. Pensemos, más bien, en el inmenso favor que se puede hacer al que está condenado a una vida precaria, y hasta a la misma muerte, si no dispone de un órgano para el trasplante.

La generosa y libre donación de los órganos del propio cuerpo es un generoso acto de amor cristiano y un noble gesto que dignifica nuestra condición humana.

Que Dios bendiga a cuantos nos ayudan a valorar la vida de esta manera. Una vez más, podemos decir que la vida se fortalece dándola, comunicándosela a los demás. En el día último del juicio, cada vacío de tu cuerpo, el que donaste a tu hermano, estará colmado de la generosidad de Dios.


http://www.hermandaddelaesperanza.es/actualidad/actividades_noticias/pastoral_cardenal_trasplantes.doc

jueves, 26 de marzo de 2009

SI PIENSAS...



Si piensas que hay miles de personas, padres, hermanas, hijas, esposas de alguien, que mueren al no recibir un órgano que necesitan para seguir viviendo.


Si piensas en que un sólo donador puede salvar hasta seis vidas e influir en más de diez.


Si piensas en que el día que te vayas de este mundo, sólo dejarás el recuerdo de tus actos y un cuerpo vacío, pero lleno de vida en su muerte.


Si piensas en que los héroes salvan vidas, y en que los héroes viven para siempre.


¿Por qué no piensas en quedarte entonces para siempre?


Conviértete en donador de órganos, conviértete en un héroe al salvar vidas, y vive para siempre en la infinita bondad de este acto

SOLO EL.... EL NANO....!!!!

Y FUE ELLA...!!!



Podrías haber si vos, o cualquiera de tus afectos. Sin embargo fue Ella. Ella la que vivió. Ella la que murió. Ella cuya esencia trascendió.

Ella fue quien tuvo rostro de esperanza y la supervivencia de sus órganos, devolvió la sonrisa a muchos de aquellos que esperaban el MILAGRO DE LA VIDA, un Donante.
Hoy a su familia nuestro mas profundo agradecimiento, por su altruismo, por su dolor, por su valentía que les permitió desde su anonimato : APOSTAR A LA VIDA y devolvió la VIDA a quienes pensaban que todo estaba perdido!!!!!!

Seas por siempre bendita DONANTE DE ORGANOS !!!!!


Nota periodística publicada en un periódico local el 20 de Junio de 2007 en la localidad de Río Cuarto

La Donante falleció el 19 de junio de 2007

OPERATIVO MÉDICO: Preparaban una ablación múltiple a una riocuartense de 28 años Se aguardaba la llegada de un avión a Las Higueras para trasladar el corazón y el hígado de la donante.
En medio de un vasto operativo se aguardaba al cierre de esta edición que se pudiera realizar una ablación múltiple de órganos a una joven mujer que falleció ayer por la mañana en Río Cuarto.
De acuerdo con lo que se pudo conocer, el sábado por la noche una mujer de 28 años sufrió una descompostura acompañada por una convulsión y fue internada de urgencia en un sanatorio privado.
Ayer por la mañana se le diagnosticó muerte cerebral y sus familiares decidieron donar todos los órganos de la joven, madre de una nena de un año y medio.
La donante, domiciliada en el barrio Hipódromo, habría estado internada hace un mes por fuertes dolores de cabeza, pero finalmente habría sido medicada por migrañas y retornó a su casa.
Ayer por la mañana, en el Hospital San Antonio de Padua se comunicó el fallecimiento a sus padres, a la vez que se habló de la posibilidad de que donara los órganos.
Con la conformidad y luego de realizarse los trámites legales del caso, en horas de la tarde se realizaron comunicaciones con el organismo encargado de las ablaciones y trasplantes y se tomaron muestras de sangre para conocer la compatibilidad con quienes se encuentran en lista de espera para recibir un órgano. Se pensaba en la ablación del corazón, hígado, riñones y córneas. Para antes de la medianoche se aguardaba la llegada de un avión al aeropuerto de Las Higueras, al tiempo que la policía había montado un operativo para el rápido movimiento de los vehículos.

miércoles, 25 de marzo de 2009

UN REGALO DEMASIADO IMPORTANTE



En un poblado en donde los niños se divertían y jugaban en el parque central, siempre eran observados por Vicky, una niña que no jugaba con ellos. Cuando alguien la veía siempre le cuestionaban el por qué no participaba en los juegos.
-¿Por qué no vas a jugar con todos ellos?
-No puedo jugar, me canso mucho.
-Deberías empezar poco a poco.
-Igualmente me canso, dicen que estoy enferma.

Entonces ya no insistían. Se pasó mucho tiempo sin que nadie le volviera a preguntar, ya todos sabían que no podía hacerlo. Un día llegó un extraño personaje, le llamó la atención verla sentada en una banca, contemplando melancólicamente a sus amigos, y de vez en cuando esbozando una leve sonrisa por las ocurrencias en el juego.

El visitante se acercó y la conminó a jugar, y su respuesta se volvió a repetir.
-No puedo jugar, me canso mucho.
-¿Estas enferma?
-Sí, desde que nací.
-¿Y te ha revisado algún doctor?
-Sí, pero dice que no hay remedio.
-¿Y qué es lo que sientes?
-Yo solo siento que me falta el aire, y a veces mi piel se pone blanca y siento como si mi corazón dejara de palpitar.
-Yo creo que si hay algún remedio, habrá que investigar. Tu por lo pronto pídele a Dios porque te cure.
-Sí, señor. Siempre lo hago.
-Cuídate, Adiós.
-Usted también, Adiós.

Tiempo después, Vicky pasaba momentos críticos, y cada vez ella y su familia, pensaban que ya no habría otra oportunidad.
Un día fue tan difícil la situación, que en la enfermería del pueblo, insistieron en que había que llevarla a la ciudad, ya que allá había médicos especialistas y mejores hospitales.
El traslado fue de inmediato, pues no parecía que hubiera mucho tiempo.
La madre de Vicky llegó con ella a un hospital con apenas signos vitales, los médicos se avocaron de inmediato a realizarle estudios y a restablecer las condiciones necesarias de la enfermita.
El resultado les indicó que Vicky padecía de una insuficiencia en su corazón, que cada vez se deterioraba más y que ello produciría trastornos en otros órganos hasta que llegara lo inesperado.
Pero había una esperanza, un nuevo corazón traería a Vicky de nuevo a la vida. Solo que para ello tendría que haber un donante, que su corazón fuera compatible con el organismo de Vicky y de condiciones aceptables. Y se tomó la decisión de recurrir a dicha operación de trasplante. Y por lo pronto, le implantarían un aparatito que le ayudara a su dañado corazón.
Pasaron los meses y el corazón nuevo no llegaba, la impaciencia hacía estragos en su vida, así como el tiempo lo hacía en su organismo.
Y cuando menos se esperaba, llegó el llamado, había que trasladarse de nuevo al hospital, mientras que el corazón nuevo, ya también iba en camino para alojarse en el nuevo cuerpo.

Estaba todo listo, Vicky pronto tendría su nuevo corazón. Junto con el corazón venía un médico especialista en el trasplante del órgano.
La operación se llevó con éxito, el corazón empezó a latir dentro de Vicky, la fortaleza y deseos de vivir hizo que su cuerpo reaccionara favorablemente y que prácticamente no necesitara de equipos para iniciar su recuperación.
Vicky quiso agradecer al doctor por tan excelente trabajo, pero el médico, así como llegó, se había marchado, sin que nadie supiera ni siquiera su nombre y de dónde había venido.

Alguien que en su afán de dejar un registro de la operación, había tomado una fotografía, la cual fue mostrada a Vicky para que al menos en ella conociera a su salvador. Grande fue la sorpresa de Vicky cuando vio al doctor, era el mismo extraño visitante que le había interrogado tiempo atrás.
Hubo quien distinguía los rasgos de alguien conocido, pero que no se atrevía a compararlo con el rostro de Jesús.

Ahora Vicky juega incansablemente con sus amigos, quienes a veces le piden descansar un poco por no lograr llevarle el ritmo.

Ya Vicky, se prepara para recibir nuevamente al Niñito Jesús, con sus manos a logrado instalar el Nacimiento y el pinito, para recordar que fue Jesús quien le dio un regalo demasiado importante y que existirá por siempre con ella.

Vicky y su familia, no dejan de darle gracias a Dios día con día, ya que para ellos, fue un milagro de las mismas manos del Hijo de Dios.


Ricardo Correa Garza
Diciembre 2008


Este tierno cuento fue un presente enviado por un ser muy epecial.... cuando tan solo habían pasado 24 horas del trasplante de mi hija Victoria... en ese momento... lo imprimí y les dejé una copia a los miembros del equipo de trasplante... quienes al leerlo no pudieron dejar de emocionarse ... como lo hago yo en este momento...

Tenía el milagro consumado... y aún no había podido ver a mi niña... y en esa soledad de ausencia fisica, corporal, concreta.... sentí la fuerte presencia de un hombre que a miles de km pensaba en ella....

Un ser que sin conocernos... celebraba la nueva vida de este Sol que hoy... ya lleva tres meses y una semana... que recibió el legado mas esperado en los últimos cinco años....

Gracias... DQ.... de corazón..!!

Gla

LA ESPERA...


Quien espera desespera...

mas si lo que se espera es la vida...

Vida que se escapa como arena entre los dedos...

Vida que no es nuestra...

Es la vida de nuestros hijos...

Que no da..., que no hace.. un padre por no perder a su hijo?

Más nuestros hijos, hijos del amor...,

de un Amor Divino que se nos encomendó en custodia su ser...

se nos escapan... y lo triste es que se pueden salvar...

Cómo...?

con Fé y Esperanza...

Fé y Esperanza en Dios que nos brindó a su Hijo...

Hijo bien amado quien escucha los ruegos de su Inmaculada Madre...

Quien levanta a la carne de nuestra carne...

y amorosamente la estrecha contra su corazón...

la resguarda con ternura y calidez... preservándola...

Hasta que llega el Milagro...

Milagro con nombre y apellido

DONANTE DE ORGANOS...

Nada debemos temer... sólo confiar ....

Confiar de corazón y aceptar

los designios señalados por el Amor Celestial...

Nuestra Fé salva nuestros hijos...

Gladys

martes, 24 de marzo de 2009

LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE


Además del testimonio brindado por quienes esperan un transplante de órganos, están las voces de quienes han decidido donarlo. Una voluntad que muchas veces, depende de la familia, que desde el dolor toma una decisión al respecto.

Susana tenía una hija de 11 años quien falleció a causa de un problema cerebral. "Tomamos la decisión, porque ella ya tenía esa idea", cuenta Susana con entereza. "En ese momento las decisiones son terribles. Para nosotros fue más sencillo porque nuestra hija ya sabía y pensaba eso. Nosotros seguimos llorando, pero es apostar de nuevo a la vida. Nosotros no sabemos si en algún momento nos puede tocar estar del lado de esperar un órgano."

La familia Trivisonno también cuenta su historia y el dolor que los llevó a donar los órganos de su hija Antonella, después de fallecer en un accidente de auto en Lagos y Salta.
"Lo nuestro con Antonella que iba a cumplir 7 años fue una relación muy especial. Y lo mejor que tuvo en su vida fue la oportunidad de dar y recibir mucho afecto. En esos 6 años vivió lo que muchos no podemos vivir en 80. La capacidad de poder estar al lado de alguien fijándose en lo que necesita, compartiendo su juego, compartiendo su tiempo, tratando de ayudar. Era la que jugaba a la pelota con el varón y a las muñecas con la nena. Estaba uniendo a toda la familia, y la que sostenía los vínculos de los que estaban alrededor de ella. Lo que entendimos de Antonella en realidad es que su vida fue una donación. Nosotros aprendimos que donamos los órganos de ella no como murió, sino como vivió", afirma su mamá. Para ellos la donación no tiene que ver con la muerte, sino con la vida. Y eso los llevó a donar los órganos de su hija. El testimonio es parte de lo más humano. La muerte de un hijo y la posibilidad de ayudar a otros. "La muerte de Antonella termino con su vida ahí. No donamos los órganos porque el corazón de ella palpita en otros, no hicimos ese pensamiento. Uno lo que intenta es ayudar a otros". Y el mensaje final tiene que ver con la vida y la voluntad de decidir "si uno lo puede pensar desde la juventud y la salud todas estas decisiones son mucho más fáciles y hacen que la persona que quede pueda no quedarse con culpa. Si uno puede hacerse responsable de lo que quiere hacer con su vida, lo que hace es ayudar al que está al lado."

http://derhumano.blogspot.com/2006/10/bioetica-donacin-y-transplante-de.html

lunes, 23 de marzo de 2009

EL PUEBLO JUDIO... Y LA DONACIÓN DE ORGANOS




Hay situaciones en la vida en las cuales no es fácil tomar decisiones, las reflexiones pasan por una cuestión trascendental y los dilemas éticos o religiosos parecen llegar tarde. Momentos dolorosos en los cuales fallece un ser querido.

Pero ocurre también que en otras situaciones, en las cuales pendemos de un hilo, las reflexiones no son suficientes, el pragmatismo y la lógica racional son lo único capaz de acallar el sentimiento que nos invade, pero no bastan, buscamos una solución. El dolor que aqueja es producto de la impotencia frente a las circunstancias, nos recluimos en la fe y la esperanza. Esos momentos pueden ocurrir poco tiempo antes de la muerte de un ser querido, momentos en los cuales esa persona puede todavía ser salvada, dependiendo quizá de un tercero que ya no puede o no quiere tomar una decisión difícil.

Un trasplante que no llega es una muerte más.

Entonces nos preguntamos, ¿por qué no cuestionarse en la vida cotidiana? Cuando ya ha ocurrido, no podemos hacer nada. Decidir la donación en ese momento es acelerar la despedida. Una elección tomada antes, a tiempo, podría evitar que otra persona vivenciara ese mismo dolor: la pérdida. ¿Tendría sentido evitar el sufrimiento de otro ser vivo? Pero al ser humano le cuesta pensar sobre ciertas cuestiones, está demasiado apurado por el reloj, por la vida…

La cuestión de la donación de órganos en el judaísmo es un tema determinante. Los judíos tienen el porcentaje más bajo de firmas, de entre todos los grupos étnicos a lo largo del mundo, en lo que respecta a adhesión a la donación de órganos. En Israel el porcentaje se mantiene aproximadamente en un 3% de acuerdo con los datos de la Halachic Organ Donor Society (una organización cuyo objetivo es educar a los judíos acerca del debate halájico y médico que rodea a la donación de órganos, para que la decisión tomada sea basada en una comprensión del tema y con ello se puedan salvar tantas vidas como sean posibles) y fue recientemente expulsado del Canal de Donantes de Órganos de la Unión Europea, ya que se aceptaban continuamente muchos más órganos de los que se donaban.

Es cierto que la donación de órganos conlleva a controversias con la ley judía: Hana´at Hamet o beneficiarse de un cadáver, Halanat Hamet o atrasar el entierro del cuerpo, Nivel Hamet o mutilar un cadáver. Pero existe una ley que predomina por sobre todas las otras: “pikuaj nefesh”, el deber de salvar una vida.

La donación no está prohibida por el judaísmo en ninguna de sus fuentes, el debate y la cuestión problemática en relación al judaísmo y la donación, es cuándo se determina la muerte de acuerdo a la medicina y cuándo de acuerdo a la ley judía. De acuerdo a la primera, por muerte cerebral. De acuerdo a la segunda, basándose en el Talmud, una persona es considerada muerta cuando una pluma por debajo de su nariz no se mueve y cuando una oreja presionada contra su pecho no detecta los latidos (con lo cual si la Halajá considera a la persona viva se estaría matando al donante). El Gran Rabinato de Israel ya determinó que la muerte cerebral concuerda con la definición de muerte halájica, pese a ello se mantiene la idea de que la ley judía prohíbe la donación de órganos.
Harvard en 1968 determinó la muerte cerebral. Pero el Gran Rabinato recién estableció en 1986 que la muerte puede ser determinada cuando: se tenga un conocimiento claro de la causa de la lesión, cese la respiración natural, haya muerte cerebral y existan ciertas pruebas clínicas.
Algunos argumentan que está permitida la donación cuando un órgano es necesario para un transplante inmediato y específico, pero no a un banco de órganos o para la investigación médica. Pese a algunos debates, gran parte del judaísmo moderno considera que podría ser considerada una mitzvah (o precepto) obligatoria la donación de órganos después de la muerte para salvar una vida.

¿Y qué ocurre con la donación de órganos mientras uno está vivo? Siempre y cuando no se ponga en riesgo la propia vida, es considerada por algunos como una mitzvah kiyumit, una mitzvah no obligatoria.

La importancia de contar con órganos que puedan ser utilizados es crucial, pero de acuerdo a algunas interpretaciones judaicas, el corazón debe haber dejado de latir y/o la respiración haber cesado para que la persona esté oficialmente muerta. Pero el latido puede ser mantenido por una máquina aún después de la muerte cerebral y de que una persona haya perdido la capacidad de respirar por si misma. La muerte clínica preserva ciertos órganos, hecho que no ocurre con la muerte por detención de la función cardiaca con la cual los órganos dejan estar en un estado como para poder ser transplantados. Un hecho positivo que vale la pena tener en cuenta, para aquellos que consideran aún a la muerte como detención de las funciones cardiacas, es que una persona puede donar su hígado o sus riñones, hasta 40 minutos luego de haberse detenido sus latidos.

Es por todo esto que la Knesset ha aprobado un par de leyes para incentivar la donación: por un lado se prohíbe la venta de órganos y a su vez se provee beneficios a las familias que donan los órganos de sus familiares y a aquellos que donan un riñón; por otro, se determina la muerte legal incorporando la visión de la ley judía. Diferentes instituciones judías han ido más allá de aprobar la donación, han comenzado a recomendarla como una posibilidad de cumplir con el pikuaj nefesh.

Pero estas creencias no afectan solamente a Israel. Uno de los casos que vale la pena mencionar en la diáspora es el del Rabino Troupp, que encuestó a toda su congregación, obteniendo como resultado que creían que la donación de órganos estaba en contra del judaísmo. Fue entonces cuando decidió explicar la situación, invitando a que la gente firmara como donante; se colocaron computadoras en el templo para facilitar la tarea. Luego, el rabino se acercó a la presidente del Canal de Donación de Órganos de Nueva York, con la intención de extender su proyecto a instituciones de diversas religiones, conformándose así el mismo con el nombre: El Regalo de la Vida.

Otra creencia que se intenta superar es que una persona debería ser enterrada con todos sus órganos para poder resucitar de la muerte, pero ello no se basa en las fuentes tradicionales judías.

Pese a que al fin y al cabo es una decisión personal, el Talmud nos indica que ¨Quien salva una vida es como si hubiese salvado al mundo entero¨, una frase que más allá de que uno sea religioso o no, vale la pena aplicar en la vida cotidiana.

El conocimiento es necesario para tomar una decisión de la que uno pueda hacerse realmente responsable y que sea coherente con nuestros valores. Si vivimos de acuerdo a nuestra ideología, vale la pena que, con nuestra decisión, podamos dejar asentado al morir quienes fuimos durante nuestra existencia en la Tierra.

Quizá el mejor legado que podamos dejar, sea el de la vida.

Para más información: http://hods.org/English/h-issues/issues.asp.

Por Andrea Szwarc Amsel para la Redacción de Radio Jai.

http://www.radiojai.com.ar/OnLine/notiDetalle.asp?id_Noticia=42085

DONAR ORGANOS... AYUDA A CRECER.... (testimonios)


Habrá campaña más efectiva a favor de la donación de órganos que la imagen de Abril Dispenza sonriendo y aplaudiendo a la cámara junto a su hermano? Hace un mes, esta beba de 16 meses afectada por un adenovirus que le provocó una grave lesión al corazón, ingresaba en emergencia nacional tras esperar casi 6 meses un órgano.

Conmovieron los artículos en diarios y revistas y las apariciones en televisión de su padre, Sergio Dispenza, que acompañaba su pedido desesperado de un corazón para su hija con una foto suya: chiquita, preciosa, llena de vida y con ganas de más.

Entonces, el retrato de Abril se transformó en el símbolo de todas las personas -más de 6.000 en la actualidad- que figuran en lista de espera aguardando un trasplante para sobrevivir.

Parecía una película -simultáneamente se estrenó el filme 21 gramos, referido a un accidente automovilístico que suscita un drama familiar y un caso de trasplante, con notables datos coincidentes con la realidad-, pero era la vida misma.

En el caso de Abril terminó con final feliz y, tras los días de angustia y suspenso, ahora ella tiene una segunda oportunidad. "El resultado del último ecocardio indicó que el tratamiento no había generado la mejora que se esperaba y Abril necesitaba un nuevo corazón para poder seguir viviendo -recuerda hoy Sergio Dispenza-. Ese momento fue tremendo, muy doloroso. Primero uno tiene que aceptar que su hijo se puede morir. Después entender que la posibilidad de que viva depende de la decisión de otra persona". No estaba en sus planes, pero al empeorar la salud de su pequeña hija, Sergio salió a pedir públicamente un corazón para su hija. "Pedir un órgano en los medios no es lo ideal, pero como papá sentí la necesidad de encontrar ese corazón para mi hija, que estaba luchando por su vida. A pesar de todo el sentimiento que había de por medio, pensé mucho cada palabra que dije. No quería confundir a nadie. La gente podía creer que cuando yo pedía un corazón, estaba deseando que otro chiquito sufriera un accidente. Pero yo tengo otro hijo y jamás podría pensar eso. Tendría que volverme loco o estar enfermo para desear algo así. Sólo pedía que las familias que tuvieran la desgracia de perder un hijo se decidieran a donar para dar a otro bebé la posibilidad de vivir".

Mientras Sergio pedía por la vida de su hija, Enrique Pereyra, que estaba de vacaciones con su mujer Gloria y sus cuatro hijos, sufría un accidente en Santiago del Estero. El Peugeot 504 en el que viajaban salió de la ruta y volcó sobre la banquina. Su mujer y su hija mayor murieron en el acto. Ayelén, de 1 año y 6 meses, fue internada en el Hospital de Niños Eva Perón de Santiago del Estero, donde murió. De inmediato, Enrique decidió donar los órganos de su hija para ayudar a que Abril siguiera con vida.

Lazos de sangre

Si bien el inciso h del articulo 27 que reglamenta la ley de trasplantes 24.193 determina que el INCUCAI (Instituto Nacional Central Unico Coordinador De Ablación E Implante) debe mantener en reserva la identidad de los donantes y receptores de órganos, es frecuente que entre la familia donante y la persona que recibe un órgano surja la necesidad de conocerse. "El dolor es tan profundo que todavía no puedo hablar. Todo es demasiado reciente y recordar me hace muy mal. -se excusó con Para Ti el papá de Ayelén Pereyra- Lo único que puedo decir es que seguí día a día las noticias del diario para ver las mejoras de Abril. Me preocupa saber cómo está, y más adelante me gustaría poder conocerla".

Sergio Dispenza y Enrique Pereyra no se conocen, pero los dos saben que la donación estableció un vínculo que asegura que sus vidas estarán unidas para siempre. "El me llamó para preguntarme cómo estaba Abril y me dijo que más adelante la quería conocer. A este hombre yo le debo la vida de mi hija y sin conocerlo siento una admiración inmensa por él, pero la verdad es que si hay algo que todavía no puedo manejar es justamente esto. Hay muchos sentimientos de por medio. Todo es muy intenso, y entiendo perfectamente lo que le pasa. El corazón de su hija ahora vive en el cuerpo de la mía.", confiesa conmovido Sergio.

"Nunca recomendamos ni alentamos que la familia donante y el receptor se conozcan -explica Zulema Martínez, psicóloga de CUCAIBA (Centro Unico de Coordinación, Ablación e Implante de Buenos Aires)-. Hay que ser muy cuidadoso porque entre estas familias pueden aparecer problemas psicológicos que den lugar a una relación patológica. Si la familia donante no elaboró correctamente la pérdida, puede sentir que al donar el corazón o cualquier otro órgano, su ser querido sigue viviendo en el cuerpo de otra persona. Eso es totalmente falso, y no le hace ningún bien a nadie".

Y las historias son muchísimas. Facundo era el quinto hijo de Jorge (50) y Mabel Mire (48). El más chico y el más mimado, pero el 25 de enero de 1994, mientras daba una vuelta manzana con el ciclomotor de su vecino, fue atropellado por un taxi conducido por dos ladrones que escapaban de la policía. Facundo -tenía 5 años y 10 meses- fue internado de urgencia en el Hospital Garrahan, y murió al tercer día. "Perder un hijo produce un shock insoportable -afirma Mabel en su casa de Lanús Este-, pero en ese momento pensé en las mamás que tenían a sus hijos en lista de espera, y quise que no les pasara lo mismo que a mí. Sentí que ninguna mamá podía aguantar el mismo dolor". Así fue como el matrimonio Mire se planteó la posibilidad de donar los órganos de su hijo. "Lo consultamos con nuestros dos hijos mayores, quienes también estuvieron de acuerdo -cuenta Mabel-. Si las personas que pierden un ser querido supieran la paz que se siente al donar y poder salvar vidas, creo que todo el mundo lo haría".

A más de 360 kilómetros de la casa de los Mire, en Quiroga, un pueblo de 2.500 personas de la provincia de Buenos Aires, Daniel y Lilia Díaz no logran recuperarse de la pérdida de su hijo Facundo, que falleció el 6 de octubre de 2002. "Cuando me dijeron que mi hijo tenía muerte cerebral y me preguntaron si estaba dispuesto a donar los órganos, les dije rotundamente que no -recuerda Daniel-, tenía miedo. No podía tolerar más sufrimiento y no quería que hicieran eso con mi hijo". Pero compartir el planteo con su mujer lo hizo cambiar de opinión. "En mi pueblo nunca nos habían venido a hablar de lo que era la donación de órganos -cuenta Lila-. Pero dos días antes de que me pasara esta desgracia (su hijo se suicidó) había visto en televisión a un grupo de chicos en lista de espera. Así que a mí se me presentaron las caritas de esos chicos que me decían que tenía que hacerlo". Hoy el matrimonio Díaz participa de charlas para ayudar a difundir la donación.

Revista Para Ti... año 2004
http://www.parati.com.ar/nota.php?ID=5504

PREGUNTAS.... Y MAS PREGUNTAS.....!!!!!!!



¿Quiénes pueden donar sus órganos?

Pueden donar sus órganos todas las personas mayores de 18 años legalmente capaces. Lo hacen a través de la firma de un Acta de Donación que es oficialmente recibida y resguardada por el INCUCAI. Pero la forma más simple y concreta de ser donante, es que una vez asumida la decisión se la informe y comparta con los familiares y amigos más cercanos, para que llegado el momento ellos conozcan los motivos y hagan respetar su voluntad expresada en vida.

¿Todos podemos recibir órganos?

En nuestro país la ley impide que la capacidad económica de los pacientes determine el acceso al trasplante. Este criterio introduce un principio de igualdad en la confección de las listas de espera para los distintos trasplantes que se rigen por el orden de inscripción de los pacientes. La compatibilidad y la urgencia son los dos criterios médicos que permiten orientar la selección e identificación de un receptor, siempre dentro de las listas de espera.

¿Cómo se protegen lo derechos del donante?

La ley 24.193 protege el derecho de las personas que deciden donar sus órganos. El donante puede autorizar la ablación de sus órganos de manera específica (cuáles órganos) o genérica, en cuyo caso la donación se extiende a todos los órganos o tejidos anatómicos del potencial donante. Así mismo el donante podrá especificar con qué finalidad se autoriza la ablación.

De no existir especificación al respecto, se entenderán abarcados exclusivamente a los fines de implantación en humanos vivos y excluidos los de estudio o investigación científica. Esta autorización es revocable en cualquier momento por el dador.

En caso de no existir la voluntad expresa del fallecido, la autorización para la donación de órganos la pueden otorgar los familiares directos del potencial donante.

¿Existe seguridad en el diagnóstico de muerte?

No se ha implementado un diagnóstico de muerte más controlado y seguro que el de un donante de órganos. Este es el único caso en que al diagnóstico común que se practica en cualquier hospital, se le agrega el que realiza el equipo de neurólogos y especialistas en el área, siguiendo escrupulosamente los pasos indicados por la Ley 24.193. En este tema las garantías son totales y no existen márgenes de error.

¿El tráfico de órganos es un delito?

El tráfico de órganos es un delito penado por la ley. Quien lo realice se transforma en un delincuente, y la ley es muy severa en las penalidades sobre este tema. Por otra parte, suponer que se puede secuestrar y quitarle los órganos a una persona y luego usarlos para un trasplante, demuestra un gran desconocimiento sobre la problemática clínica y técnica que implica una intervención quirúrgica.

¿Por qué no es posible el tráfico de órganos?

Un operativo de procuración y trasplante requiere una infraestructura de complejidad tal y convoca a tantos profesionales que su realización clandestina es, en la práctica, imposible. Se requeriría una asociación ilícita compuesta por cientos de profesionales (médicos y técnicos con altísimo nivel de especialización y equipos de apoyo), a la que habría que sumarle la infraestructura que sólo puede brindar un gran hospital o sanatorio, es decir inversiones multimillonarias en profesionales y equipos arriesgados en un delito fácilmente detectable. Para tener idea sobre la magnitud de esas operaciones, debemos tener en cuenta que un trasplante de hígado requiere un promedio de 12 horas de cirugía. Se trata de técnicas quirúrgicas de muy alta especialización, y por lo tanto aplicadas por un pequeño número de especialistas muy conocidos, lo que vuelve muy riesgosa y hasta ridícula su práctica ilegal.

¿Qué equipos técnicos intervienen en una operación de ablación y trasplante de órganos?

La realización de una ablación y posterior trasplante de órganos requiere poner en funcionamiento normalmente los siguientes equipos técnicos: el equipo del organismo de procuración, el equipo de terapia intensiva que comunica la existencia de un potencial donante, el laboratorio que realiza los estudios serológicos, el que realiza los estudios de histocompatibilidad, el servicio de radiología que hace los estudios pertinentes, más los equipos de trasplante de cada uno de los órganos(de corazón. de pulmón, de riñón, etc.) para los que se practica ablación.

¿Es posible la venta de órganos propios?

La venta voluntaria de órganos propios está expresamente prohibida por la ley y, además, es éticamente inaceptable.

El trasplante órganos debe estar al servicio de la salud de la población - garantizada primordialmente por el estado - y no puede transformarse en un comercio que atentaría contra la dignidad de la persona. Pero también hay razones médicas.

En el mundo hay una clara tendencia a utilizar órganos de donantes cadavéricos, porque no es posible tener una política de salud basada en el deterioro de la calidad de vida de las personas vivas. La ley permite este tipo de donación solamente cuando se trata de familiares directos, y aún en estos casos, no siempre es posible efectuar el trasplante porque los problemas de compatibilidad entre donante y receptor son muy complejos.

¿Existen beneficios económicos en una donación?

Ningún donante puede esperar retribuciones económicas por la donación de órganos. Donar es dar vida y es aberrante cualquier expectativa de extraer beneficio personal o especular con elementos económicos, situación que por otra parte, está severamente penada por la ley. Tampoco la familia del donante debe abonar ningún gasto asociado a la donación de órganos de su ser querido. Todos los gastos relacionados con el trasplante (el trabajo del personal médico y auxiliar, los materiales descartables, etc.) son cubiertos por la obra social o cobertura médica del receptor.

¿Que son las listas de espera?

Es la lista de pacientes con indicación médica de trasplante inscriptos en el Registro Nacional de Receptores en espera de un órgano. Dicha lista permite cotejar la compatibilidad entre el receptor y el donante en el momento de realizarse el procedimiento de distribución y asignación de órganos y tejidos, por medio del Sistema Informatizado Nacional de Trasplantes.

Las listas de pacientes en espera están centralizadas en el I.N.C.U.C.A.I., y responden al estricto orden de inscripción, respetando además los criterios médicos y biológicos para la asignación de órganos. Son estos criterios científicos los que, aparte del orden inscripción, determinan la asignación de órganos: gravedad del paciente, situaciones de emergencia, factibilidad del trasplante, compatibilidad entre donante y paciente, etc.

¿Las listas de espera son públicas?

Las listas de pacientes en espera de trasplante de órganos son públicas. Cualquier persona interesada puede consultar en el I.N.C.U.C.A.I. sobre su confección y administración, problemas que son responsabilidad personal y funcional indelegable del presidente del INCUCAI. Los pacientes en lista de espera para trasplante de órganos y sus familiares controlan permanentemente los procedimientos de confección de las listas.

¿Qué es un operativo?

Es el conjunto de actividades desarrolladas por la Guardia Médica y el Departamento de Coordinación Operativa Nacional del I.N.C.U.C.A.I. u otro organismo de procuración, que comienza con la denuncia de un potencial donante desde la unidad de terapia intensiva de un hospital, sanatorio o cualquier centro asistencial; la procuración y posterior distribución de los órganos.

¿Que es la Procuración?

Es el conjunto de actividades relacionadas con la detección, identificación, evaluación y mantenimiento de un potencial donante cadavérico, con el diagnóstico y certificación de muerte, obtención del consentimiento familiar, coordinación con los equipos de ablación de órganos y tejidos, acondicionamiento y mantenimiento de los mismos en condiciones de viabilidad para su implante, selección, asignación, búsqueda y localización de receptores.


¿Por qué deberíamos hacernos donantes de órganos y tejidos?

Los avances en medicina han permitido que ahora el trasplante sea un tratamiento con éxito. Hasta no hace mucho se lo consideraba como algo experimental, pero hoy es una buena opción médica. El mayor problema en este momento es obtener el suficiente número de órganos para trasplantar a los enfermos que lo necesitan.
Todas las ayudas son necesarias para resolver la escasez de órganos. La mejor manera para asegurar que exista mayor número de órganos utilizables, es hacerse donante y animar a otros a hacerse.

¿Puede donarse el cuerpo tras el fallecimiento?

También existe la opción de la donación total del cuerpo. Las Facultades de Medicina necesitan cuerpos para estudiar la anatomía humana o el desarrollo de determinadas enfermedades. Esta investigación es, a veces, importante para salvar vidas. Si desea donar su cuerpo debe ponerse en contacto con el Departamento de Anatomía Humana de alguna Facultad de Medicina.

¿Qué tipos de donaciones pueden realizarse?

Donación en vida: Puede donarse un órgano o parte de él, cuya extracción sea compatible con la vida y cuya función pueda ser compensada por el organismo del donante de forma adecuada y suficientemente segura.
El donante debe ser mayor de edad, gozar de plenas facultades mentales y un estado de salud adecuado. La mayoría de los donantes de este tipo son de médula ósea y de riñón. También pueden donarse segmentos de hígado y de pulmón.
El donante deberá siempre ser informado previamente de las consecuencias derivadas de su decisión, debiendo otorgar su consentimiento de forma expresa, libre, consciente y desinteresada.
Donación tras el fallecimiento: Es la que se realiza en el donante cadáver. La muerte puede sobrevenir por una lesión directa y brusca en el cerebro (muerte cerebral) o por una Parada cardio-respiratoria. (P.C.R.).



¿Qué órganos y tejidos pueden ser donados?

Órganos: Tejidos:
Riñón Córneas
Hígado Tejidos osteo-tendinosos
Corazón Piel
Pulmones Válvulas Cardíacas
Páncreas Vasos sanguíneos.
Intestino.

¿Pueden los familiares del donante conocer a los receptores de los órganos donados?

La Ley exige el anonimato en la donación y no es posible dar a conocer la identidad del donante receptor ni viceversa.

No obstante, a las familias de los donantes se les informa del destino de los órganos donados, de la edad y circunstancias de la enfermedad de los receptores y del funcionamiento del trasplante tras la operación.
Sería negativo tanto para la familia del donante como para el receptor.

Para la familia del donante porque el proceso del duelo es necesario superarlo y esto no se consigue si les facilitas la continuidad de la vida de su familiar en otra persona.

Así mismo se pueden producir chantajes emocionales o materiales por la donación.
El receptor necesita recuperarse de su enfermedad, y no es aconsejable cargar al receptor con la posibilidad de la culpa o responsabilidad de la muerte de otra persona.