El principio de la Dignidad Humana del que derivan la inviolabilidad e indisponibilidad de la persona. En tal sentido la persona tiene dignidad y no tiene precio es siempre fin en sí misma y nunca medio.
La Donación es un acto solidario basado en la libre voluntad del individuo cuyo único objetivo es el bien común. Por lo tanto los principios de gratuidad y anonimato son condiciones esenciales para asegurar la transparencia de este acto.
Los órganos no pueden constituirse en objeto de trueque pues mantienen su naturaleza humana.
Con cada donación que se produce, son varios los pacientes que encuentran alivio o solución a enfermedades de otro modo incurables.
No sólo es el último servicio de una persona sino, probablemente, el mayor. Sólo la convivencia con personas trasplantadas da idea de la magnitud de este acto
La justicia se fundamenta en la no discriminación de posibles receptores estableciendo condiciones de igualdad para todas las personas que podrían beneficiarse con la donación de órganos y tejidos.
Es la contracara opuesta y necesaria al trasplante.
Como conducta humana, tiene que ver con aspectos psicológicos estructurales del hombre, como así también con pautas culturales fuertemente arraigadas a toda sociedad.
¿Por que la donación aparece como un problema?
En realidad, no es la donación misma un problema, sino lo que ella representa.
Justamente aquello que para nuestra estructura psíquica es irrepresentable = pensar en la posibilidad de la propia muerte o de los seres más queridos.
Es lógico entonces, que aquello que aparece naturalmente negado a nuestro pensamiento, tenga como primera respuesta la negación.
El afecto que entra en juego es la angustia ante la muerte. Como estamos tratando un aspecto estructural del ser humano se deriva en que no podemos hacer distinciones de cultura, raza, edad, nivel socioeconómico, intelectual, religión.
Ante la muerte, todos nos igualamos.
Pero a pesar de entender dentro de que contexto nos movemos el hecho es que la donación es posible
Recogiendo el testimonio de familias de donantes sabemos, que pasado el tiempo, la donación y la certeza de que varias personas gozan de la vida o ven gracias a ese gesto amortigua de alguna forma el dolor de la pérdida.
Todas las familias de donantes son años después abanderados de la donación.
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