miércoles, 25 de marzo de 2009

UN REGALO DEMASIADO IMPORTANTE



En un poblado en donde los niños se divertían y jugaban en el parque central, siempre eran observados por Vicky, una niña que no jugaba con ellos. Cuando alguien la veía siempre le cuestionaban el por qué no participaba en los juegos.
-¿Por qué no vas a jugar con todos ellos?
-No puedo jugar, me canso mucho.
-Deberías empezar poco a poco.
-Igualmente me canso, dicen que estoy enferma.

Entonces ya no insistían. Se pasó mucho tiempo sin que nadie le volviera a preguntar, ya todos sabían que no podía hacerlo. Un día llegó un extraño personaje, le llamó la atención verla sentada en una banca, contemplando melancólicamente a sus amigos, y de vez en cuando esbozando una leve sonrisa por las ocurrencias en el juego.

El visitante se acercó y la conminó a jugar, y su respuesta se volvió a repetir.
-No puedo jugar, me canso mucho.
-¿Estas enferma?
-Sí, desde que nací.
-¿Y te ha revisado algún doctor?
-Sí, pero dice que no hay remedio.
-¿Y qué es lo que sientes?
-Yo solo siento que me falta el aire, y a veces mi piel se pone blanca y siento como si mi corazón dejara de palpitar.
-Yo creo que si hay algún remedio, habrá que investigar. Tu por lo pronto pídele a Dios porque te cure.
-Sí, señor. Siempre lo hago.
-Cuídate, Adiós.
-Usted también, Adiós.

Tiempo después, Vicky pasaba momentos críticos, y cada vez ella y su familia, pensaban que ya no habría otra oportunidad.
Un día fue tan difícil la situación, que en la enfermería del pueblo, insistieron en que había que llevarla a la ciudad, ya que allá había médicos especialistas y mejores hospitales.
El traslado fue de inmediato, pues no parecía que hubiera mucho tiempo.
La madre de Vicky llegó con ella a un hospital con apenas signos vitales, los médicos se avocaron de inmediato a realizarle estudios y a restablecer las condiciones necesarias de la enfermita.
El resultado les indicó que Vicky padecía de una insuficiencia en su corazón, que cada vez se deterioraba más y que ello produciría trastornos en otros órganos hasta que llegara lo inesperado.
Pero había una esperanza, un nuevo corazón traería a Vicky de nuevo a la vida. Solo que para ello tendría que haber un donante, que su corazón fuera compatible con el organismo de Vicky y de condiciones aceptables. Y se tomó la decisión de recurrir a dicha operación de trasplante. Y por lo pronto, le implantarían un aparatito que le ayudara a su dañado corazón.
Pasaron los meses y el corazón nuevo no llegaba, la impaciencia hacía estragos en su vida, así como el tiempo lo hacía en su organismo.
Y cuando menos se esperaba, llegó el llamado, había que trasladarse de nuevo al hospital, mientras que el corazón nuevo, ya también iba en camino para alojarse en el nuevo cuerpo.

Estaba todo listo, Vicky pronto tendría su nuevo corazón. Junto con el corazón venía un médico especialista en el trasplante del órgano.
La operación se llevó con éxito, el corazón empezó a latir dentro de Vicky, la fortaleza y deseos de vivir hizo que su cuerpo reaccionara favorablemente y que prácticamente no necesitara de equipos para iniciar su recuperación.
Vicky quiso agradecer al doctor por tan excelente trabajo, pero el médico, así como llegó, se había marchado, sin que nadie supiera ni siquiera su nombre y de dónde había venido.

Alguien que en su afán de dejar un registro de la operación, había tomado una fotografía, la cual fue mostrada a Vicky para que al menos en ella conociera a su salvador. Grande fue la sorpresa de Vicky cuando vio al doctor, era el mismo extraño visitante que le había interrogado tiempo atrás.
Hubo quien distinguía los rasgos de alguien conocido, pero que no se atrevía a compararlo con el rostro de Jesús.

Ahora Vicky juega incansablemente con sus amigos, quienes a veces le piden descansar un poco por no lograr llevarle el ritmo.

Ya Vicky, se prepara para recibir nuevamente al Niñito Jesús, con sus manos a logrado instalar el Nacimiento y el pinito, para recordar que fue Jesús quien le dio un regalo demasiado importante y que existirá por siempre con ella.

Vicky y su familia, no dejan de darle gracias a Dios día con día, ya que para ellos, fue un milagro de las mismas manos del Hijo de Dios.


Ricardo Correa Garza
Diciembre 2008


Este tierno cuento fue un presente enviado por un ser muy epecial.... cuando tan solo habían pasado 24 horas del trasplante de mi hija Victoria... en ese momento... lo imprimí y les dejé una copia a los miembros del equipo de trasplante... quienes al leerlo no pudieron dejar de emocionarse ... como lo hago yo en este momento...

Tenía el milagro consumado... y aún no había podido ver a mi niña... y en esa soledad de ausencia fisica, corporal, concreta.... sentí la fuerte presencia de un hombre que a miles de km pensaba en ella....

Un ser que sin conocernos... celebraba la nueva vida de este Sol que hoy... ya lleva tres meses y una semana... que recibió el legado mas esperado en los últimos cinco años....

Gracias... DQ.... de corazón..!!

Gla

2 comentarios:

DON QUYJOTE dijo...

HOLA GLADYS,......

EL CUENTO TENÍA LA INTENCIÓN DE BRINDAR ÁNIMO Y ESPERANZA PARA VICKY,... (Y PARA TI),... PUES YA VES QUE SE ENCONTRABA CON EL ÁNIMO POR LOS SUELOS,...
EXISTÍA EL TEMOR DE QUE LAS COSAS NO SE DIERAN TAN FAVORABLEMENTE COMO EN LA NARRACIÓN,.... Y TODO QUEDARA EN LA PURA FANTASÍA,....
Y QUE DE PRONTO SE VIENE EL OPERATIVO,... POR LO MENOS LA NOTICIA DE TRASPLANTE FUE FAVORABLE,... Y ARRIESGANDO POR LO QUE VENDRÍA,... TE LO ENVIÉ,...
Y VAYA QUE TODO A RESULTADO MUCHO MEJOR QUE EL CUENTO,....
BIEN POR VICKY,.... QUE AHORA INCANSABLE SE QUIERE DEVORAR EL MUNDO IGUAL QUE SU "TOCAYITA" Y PERSONAJE DE LA HISTORIETA,....

GRACIAS POR PUBLICARLO POR AQUI,....

DQ

Gladys dijo...

Cuando la vida es cruel... siempre Dios... nos mira y nos hace un guiño complice... que nos hace llegar a través de uno de sus elegidos... y hace que esa soledad... se quiebre... y la crueldad se trastoque en esperanza... en sueños... que demoraron ... pero se van concretando... para alegría de todos los que la amamos...

DQ... eternamente gracias.. por seguir firme al pie del cañón...